Soy de la vieja escuela, ya sabes de aquellos que escriben aún en papel. Me gusta el mar,  no concibo mi vida sin el agua, caminar por el campo, la luz del sol, el olor a tierra mojada después de la lluvia, los abrazos (esos que ahora no podemos darnos), la bungavilla, las campanulas, el plumbago... bueno para abreviar todas las plantas y flores en general.

Me declaro un enamorado del color verde, de ensuciarme las manos con la tierra, descubriendo nuevas texturas, de cada una de las historias que hay detrás de los mercadillos, viveros, recorriendo los senderos, sorprendiéndome con todo aquello que voy viendo y de las pequeñas cosas, de los detalles, de las cosas bonitas.

Te voy a contar como empezó mi historia con las plantas, en formato profesional. Mi historia con ellas en realidad es de toda la vida, desde que soy pequeño.

Hace unos años atrás sobre el 2003 viví en Barcelona una ciudad que me fascinaba, me llevó el amor, el motor que a muchos nos mueve del lugar de donde somos y abandonamos todo. Un día ayudando a un amigo con sus plantas en casa me comento "tú sabes mucho de plantas, ¿verdad?" mi respuesta fue, "sí bueno, siempre me han gustado y he tenido muchas en casa. Le dije, mi abuelo tenía una huerta en el pueblo e íbamos mi hermana y yo con él de vez en cuando a mirar como trabajaba el campo" entonce mi amigo me dice: "Pedro, ¿porqué no montas una floristería?"

A la primera de cambio me pareció una locura, además yo nunca había tenido un negocio propio y tampoco me lo había planteado, vengo de trabajar por cuenta ajena y eso me daba seguridad. (era aburrido pero bueno)

En verdad después de una semana me dije ¿y porqué no?... comenzó lo que significo una de las épocas más bonitas de mi vida. Encontré un local de renta antigua en un paseo peatonal, no podía ser más bonito. Enseguida me enamoré de la pequeña tienda y del entorno.

Fue todo muy deprisa, pero era mi destino. Todos los vecinos del barrio se enamoraron, la verdad que iluminaba el paseo y una clienta me dijo "eres la alegría del paseo", esas palabras me llegaron al corazón y me dieron más esperanzas para seguir.

Tuve muchos existos (no te voy a engañar), clientes contentos los cuales volvían una y otra vez. Aborde muchos aspectos que al principio ni siquiera pensé. Aunque como no (y creo que las cosas también pasan por algo) llegó a mi vida los problemas personales, quién no los tiene, verdad...  empecé a notar que ya no atendía igual, que ya no iba con ilusión y energía, otra clienta me dijo "siempre tienes una sonrisa en la cara, pero de un tiempo a esta parte te noto más triste", ese fue el click que necesité para que con toda tristeza de mi corazón, cerré.

La culpa de todo esto la tiene mi hermana (mi amiga) no paraba de decirme que tenía que retomar todo aquello. Pues bien, aquí estoy con este nuevo proyecto que espero te guste. 

Dice el refrán "Aprendiz de mucho, maestro de nada". Te iré contando todo lo que sé, lo que he ido aprendiendo en tantos años dedicándome al cuidado de las plantas. Me avalan también aquellos años en los que conseguí que mis clientes aprendieran a trasplantar e incluso a esquejar sus plantas.

Disfruto compartiendo, enseñando, soy un apasionado en todo lo que hago con corazón, curioso, soñador... así soy yo y así será EFECTO FLOR, una extensión de mí. Será el lugar donde encontrar ideas, inspiración, amor... y como no plantas muchas plantas y flores claro.  😊

Gracias






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